Este blog entró en crisis existencial hace unos meses. Sin un rumbo fijo y una idea clara de dónde ir decidimos tomarnos un descanso de la crítica al sector intelectual mexicano, pero en especìfico, a esos intelectuales inclinados a justificar las acciones del gobierno, los comúnmente llamados " intelectuales orgánicos".
Pero, ¿porqué entramos en crisis? La primera señal fue la indiferencia de nuestra clase intelectual a la crítica y el aferramiento a sus posiciones burocráticas que les dan una comodidad económica sobresaliente al resto de cualquier ciudadano. Vivimos una parodia de la crítica, del oficio literario, del quehacer periodistico y , sobretodo, del ser académico. Hoy es fácil mirar y encontar periodistas devenidos en superstars luchando por el raiting, académicos a modo con trajes italianos pero con doctorados dudosos, escritores a destajo del regimen que antes escribían novelas y terrorristas verbales que hoy se dicen locutores.
¿Qué caso tenía hacer este blog ante la maquinaria que se despliega ante ellos?
¿ Cambiaría en algo que evidenciaramos a los Aguilar Camín, a los Beteta, a los Gómez Leyva, a los Krauze, a los Marín, a los Dehesa, a los Shabot, a los Silva Herzog, a lso Reyes Heroles, a los Rubio, Fuentes, Velas y demás " voces moderadas, racionales y decentes" de este país?
No, no tenía caso.
Sin embargo, el reciente debate petrolero, la inclemente violencia y la incertidumbre económica que padecemos nos hace retomar el rumbo. Ya no nos importa evidenciar a esos mutates ideológicos, no, ahora nos interesa ir más allá.
A partir de las siguientes entregas, estraremos a la dinámica de los propuestas y contrastes, buscando aclarar con las ideas lo que los intelectuales orgánicos tanto oscurecen. Todo ello sin dejar de seguir buscando información sobre estos procéres nacionales de la H. República Hipocríta de la Infamia y la Conveniencia sin Fin.
Así pues, comencemos de nueva cuenta.
martes, 20 de mayo de 2008
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